Masa
Engrasa la sartén con mantequilla y esparce el azúcar, reserva.
Corta una manzana en rodajas y retira el centro, yo he utilizado un cortapastas muy pequeño.
Pasa las rodajas de manzana a una sartén y resérvalas de nuevo.
En un bol pon el huevo, la sal, la esencia de vainilla, añade el azúcar y mézclalo todo muy bien hasta que se integre, añade el aceite y la leche, mézclalo de nuevo, añade la harina tamizada y la levadura en polvo, mézclalo bien hasta que se convierta en una masa.
Coloca la masa en la sartén y extiéndela bien con una espátula.
Tapa la sartén y déjala a fuego lento durante unos 10 o 15 minutos.
Haz la prueba del palillo.
Si quieres que el pastel se dore también por el otro lado, dale la vuelta y déjalo unos minutos más a fuego muy lento.
Sirve.